Daniel Moreno, Barrio Puerto, Mar del Plata
Nunca tuvo Novia de Agustín Bardi y Enrique Cadícamo.
Yesterday de Lennon y McCarney
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Daniel empezó a tocar a los seis años, su padre tocaba bandoneón y enseñaba. Daniel se aprendía las lecciones de los alumnos hasta que un día el padre empezó a enseñarle, pero para eso, Daniel tenía que leer.
“Para esa época venían ejemplares de propaganda de dos caras con foxtrot, chamamés y milongas, el gran problema para el bandoneón, tocar milonga, yo me leía y me aprendía todo…”
Así fue que a los ocho años Daniel estaba tocando y trabajando en un local de marineros, El Vesubio, en el puerto de Mar del Plata, donde ya ganaba lo mismo que sus compañeros mayores. Más adelante formó parte de una orquesta de renombre, la Orquesta Típica Marabú, que tocaba música de Piazzola y de Eduardo Rovira. Varios músicos de esta orquesta pasaron luego a formar parte de la Orquesta Municipal de Tango de Mar del Plata, como el bandoneonista Scorciello y del violinista Depilato.
Luego Daniel fue a trabajar con el bandoneón a Colombia, donde vivió dos años a puro trabajo, con lo cual pagó los servicios de la casa donde aún vive.
“Me despertaba llorando de lo que extrañaba, pero es que estaba trabajando mucho, yo decía soy un soldado en el frente de batalla.”
Hasta que falleció en el año 2018 ,siguió tocando y trabajando en fiestas de cumpleaños, y participando de un ciclo mensual en el teatro Colón de Mar del Plata llamado “De La Esquina al Colón”, donde acompañaba a distintos cantores.
Daniel cultivó un gran desarrollo técnico y una forma muy sentida de tocar el vibrato.
“El vibrato es una emoción, es la culminación de algo, es un escalofrío que va de los tobillos a la nuca.”
Cuando tocaba cerraba los ojos y entraba en una especie de trance.